CONCLUSIONES

CRITICIDAD DE LAS COMUNICACIONES

Las comunicaciones son un elemento crítico para cualquier organización; no en vano, son la puerta para relacionarse tanto con los clientes y proveedores, como con los empleados.

Altamente dependientes de ellas, es por el valor que tienen por lo que las fórmulas que más éxito cosechan entre las empresas españolas para gestionarlas son la on-premise y la mixta: albergar en la nube (privada o pública), determinados aplicativos y dejar en un entorno más próximo, el core de su negocio o los sistemas de los que esperan un alto rendimiento.

La llegada de la Covid-19 supuso un antes y un después en la operativa corporativa. Aquellas organizaciones que no tenían implementado el teletrabajo tuvieron que hacerlo de la noche a la mañana, definiendo en entorno de trabajo colaborativo bajo el paraguas cloud.

En este sentido, muchas compañías afirman que el propio mercado las está empujando a ir hacia este modelo. Esa percepción de obligación, de “tener que pasar por el aro”, se ha convertido en uno de los inhibidores a la hora de dar el salto porque no todo puede ir a la nube por cuestiones económicas o técnicas, como requerimientos de ancho de banda. Y hay mucho legacy que mantener todavía. Quizás la terminología resulte un poco confusa, pero la filosofía que defiende esta tecnología o modo de consumo es otra. La idea de servicio, de as a service, es no imponer sino dar la posibilidad de elegir gracias a las opciones de personalización y flexibilidad que aporta.

No obstante, a veces se trata de luchar ante algo cultural, ante un cambio de mentalidad difícil de alterar. Las empresas quieren seguir fiscalizando esos activos que son tan importantes para su ejercicio o, dicho de otra manera, quieren sentir que los tienen controlados. En el contexto actual con el workplace híbrido en auge, el perímetro se ha desdibujado y el argumento de la SEGURIDAD adquiere mayor protagonismo, con todas las implicaciones normativas y de gobernanza y soberanía del dato que ello supone.

Asimismo, otro de los obstáculos que frenan el despliegue masivo de comunicaciones cloud en nuestro país es su integración con otros aplicativos de la corporación: web, CRM, ERP, etcétera. Y es en este aspecto donde un buen soporte y capacidad de adaptación se antoja como un factor decisivo.

NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS NECESIDADES

Ante estas preocupaciones que está paralizando su desarrollo, las comunicaciones cloud aportan muchas ventajas a las empresas. Una de las más importantes es que admite el pago por uso con un modelo de suscripción mensual. Gracias a esta posibilidad las organizaciones pueden tener controlados sus gastos y atender de forma ágil, sencilla y previsible a la casuística que pudiera surgir en estos momentos inciertos. En otras palabras, esa predictibilidad les concede cintura para adaptarse a los cambios. Sobre todo, en el actual contexto de workplace digital híbrido en el que los costes se multiplican al tener varios terminales funcionando y la protección se complica.

Pero junto a esta flexibilidad en la gestión que brinda un time to market y una respuesta rápida, otro de los aspectos a su favor es la personalización que concede la nube según los ámbitos que aplique y los requerimientos deseados. Hoy en día, por ejemplo, vivimos un resurgir de la voz, que de commodity ha pasado a ser un puntal estratégico, y se demandan conexiones sin interferencias, sin ruido, fluidas, de calidad. Por otra parte, los terminales son móviles y la centralita virtual cada vez es más popular y no precisa cablear ni tirar extensiones físicas. El softphone también se ha universalizado, empleándose, incluso, en el ámbito doméstico. Y las comunicaciones fijo-móvil están a la orden del día.

Sea como fuere, para emprender esta aventura es necesaria una labor de consultoría que permita entender las necesidades de cada empresa y de cada usuario en particular. La diversidad de opciones posibles que comprende el universo cloud es muy grande y exige una definición a medida atendiendo a esas cuestiones que inquietan a las empresas como las arquitecturas de telefonía heredadas, la protección y responsabilidad de la información que se maneja o la convergencia y compatibilidad con otras herramientas propias o de terceros, así como la seguridad y la rentabilidad.

“La nube es el nuevo paradigma de la comunicación de las organizaciones”

CLOUD DE DISTINTOS SABORES

Las comunicaciones se han vuelvo más complicadas. Afortunadamente el abanico de posibilidades que ofrece la nube es mucho mayor, con un ecosistema más rico para ubicar las soluciones donde corresponda. La clave es lograr una buena gestión unificada, desde un único punto que permita conseguir una consolidación de la infraestructura.

Así las cosas, tal y como hemos visto, on-premise y nube privada son las plataformas de comunicaciones que triunfan más en España hoy en día. Sin embargo, el mercado evolucionará hacia soluciones cloud de distintos sabores: pública; con las CCUU y telefonía alojadas en las instalaciones o data center de los clientes; u hosteadas en las infraestructuras de una operadora, por ejemplo. Y lo hará en función de las características y requisitos de cada empresa, del control que busquen de sus recursos. Serán las propias compañías las que marcarán el ritmo de forma armónica a sus demandas. Deberán anticiparse porque el journey to cloud no es un proceso sencillo para hacerlo sin un estudio previo y una revaluación de los servicios y operativas internas, ya que implicará una tarea de reskilling y formación de los equipos técnicos en otras habilidades. Supone un cambio de chip y asumir, como ocurre con la electricidad, que alguien pueda controlar nuestras infraestructuras. Las organizaciones deberán analizar con mimo y detalle las opciones a su alcance y estar preparados para abordar esta transformación que es, sin duda, el futuro.

COLABORAN

Aviso legal | Política de privacidad | RSC

© 2021 BPS Business Publications Spain S.L. Todos los derechos reservados.